- Coaching motivacional y emocional
PARA EL
DEPORTISTA
ADOLESCENTE
Con mi coaching deportivo aprenderás habilidades mentales efectivas para mejorar tu rendimiento y consistencia en el deporte
Te ayudaré a que logres romper aquellas barreras mentales que imposibilitan que rindas al máximo y disfrutes plenamente haciendo lo que más te gusta
«No se le puede decir nada»
«Se mantiene muy distante y le resulta muy difícil expresar cariño»
«No sabe manejar la frustración y los fallos l@ golpean duramente»
«No acepta críticas»
«Evita tomar riesgos y retos»
¿TE SUENA ESTE COMPORTAMIENTO DE TU HIJO O HIJA DEPORTISTA?
CONTRA LAS PROPIAS LIMITACIONES FÍSICAS
El “rendimiento deportivo” de cada niñ@, adolescente, y/o adult@ que encamina su rutina diaria de entrenamiento y su capacidad física para rendir de forma óptima en cada competición, requiere disponer de una buena capacidad física y contar con una buena rutina de entrenamiento y técnicas adecuadas.
Éstos son de vital importancia para destacar en el deporte, pero,
¿Cuántos deportistas conocemos con grandísimas cualidades, que no llegan a conseguir grandes resultados?
Como padres y madres, a menudo nos gustaría poder mirar en el interior de nuestr@ hij@ para comprender cuál es su estado anímico.
La adolescencia representa una etapa de cambio: cambio en la forma física, en la forma de ver el mundo, en la forma de pensar y de enfrentarse a él… en esta etapa se enfrenta a uno de los mayores desafíos de su vida: definir su identidad y responder a la pregunta ¿quién soy?.
Así, comienza a observarse con excesiva atención, tomando mayor conciencia de sí mism@ y llegando a parecer – en muchas ocasiones -, egocéntric@ y ensimismad@, por ello, una de las áreas que entra en este proceso de auto-observación es la Autoestima.
La autoestima es la evaluación que como individuos hacemos de nuestro “propio valor” tomando en cuenta factores privados (valores, metas, ideas, emociones…) e interpersonales (atractivo, reputación, logros, popularidad…).
Para el/la adolescente deportista, la autoestima puede sufrir un duro golpe como resultado de los cambios naturales de la pubertad y los efectos que éstos pueden tener sobre su rendimiento deportivo.
Por ejemplo, los estirones cambian las proporciones del cuerpo provocando que el rendimiento deportivo se vea afectado y el/la deportista parezca un poco “torpe”, con respecto a su desempeño mostrado en la niñez.
Otro factor importante son las diferencias que entre ellos observan con respecto al ritmo de desarrollo de su cuerpo y forma física: quienes maduran precozmente, muestran una mayor masa muscular, fuerza y velocidad que el resto de sus compañer@s.
De esta forma, estos cambios a nivel físico y mental pueden ir cambiando la forma en que el/la adolescente se percibe a sí mism@, así como lo valios@ e importante que se considera con respecto al grupo
Los adultos a su alrededor debemos estar atentos a posibles cambios en su autoestima para prevenir afectaciones en su calidad de vida, e incluso la depresión.
Cómo detectar si nuestr@ hij@ deportista presenta un deterioro de su autoestima.
Existen algunos comportamientos y actitudes que podemos observar tanto en nuestro hogar, como en el centro de estudios o en la actividad deportiva:
- Mi hij@ posee una sensibilidad muy elevada. «No se le puede decir nada», me comentaba un padre refiriéndose a su hijo. El/la adolescente con baja autoestima posee emociones intensas, ya que parece sentirse insultad@ y lastimad@ con mucha facilidad, por lo que las llamadas de atención del entrenador son tomadas como algo muy personal y tomadas de forma muy invasiva.
- Se mantiene muy distante y le resulta muy difícil expresar cariño. No sabe expresar sus afectos a nivel social y le cuesta tener acercamientos hacia otras personas o hacer amigos en el equipo. Es posible que l@ veamos alejad@ del grupo durante el descanso, le cueste tomar la iniciativa o tenga pocos amig@s.
- En muchas ocasiones parece más afectuos@ y cuidados@ de sus cosas. Generalmente suele cuidar más de su móvil o tablet, así como de su mascota, que interés por compartir momentos con otras personas.
- No sabe manejar la frustración y los fallos l@ golpean duramente. Esto ocurre porque durante la adolescencia está definiendo quién es y cada fracaso le hace sentir que él/ella es en sí “el problema”. De esta manera, en la competición es posible que le veamos tardar en recuperarse tras un evento deportivo en el cual le fue mal o inclusive le escuchemos decir: “ya no quiero continuar”.
- Le cuesta asumir la responsabilidad de sus fallos. Las condiciones atmosféricas, la mala fe de los jueces, la falta de apoyo del equipo… siente cualquier condicionante ajeno como culpable de sus fallos. Así, el/la adolescente deportista con baja autoestima, no asume su responsabilidad como un intento por proteger su auto – imagen.
- No acepta críticas. Éstas sólo facilitan que se sienta aún peor. Es importante que los padres/madres y entrenadores seamos cuidadosos al presentar nuestra retroalimentación de manera constructiva, así como elogiar con frecuencia aquello que hace bien. La conocida “palmadita en la espalda” resulta muy útil para dar una retroalimentación efectiva.
- Evita tomar riesgos y retos. Esto ocurre principalmente porque no se cree capaz de lograr metas. A menudo los padres me comentan que tienen la sensación de que su hij@ muestra cierta “mediocridad”. Lo que en realidad ocurre es que est@ deportista adolescente tiene un profundo temor de dar todo de sí y aún así fallar, por lo que suele competir tan sólo “a la defensiva”. Así, mientras más difícil sea el reto, menos interés mostrará.
Detectar estos indicadores a tiempo, nos ayudará a proporcionar al/la deportista adolescente la orientación más conveniente.
«La presión psicológica, lo que marca la gran diferencia.»
Cuando el/la joven deportista entrena, lo hace en un entorno de seguridad, de cierto confort: conoce el espacio, a las personas que le rodean, cuenta con una persona que le indica qué hacer en cada momento – y lo más importante -, si falla, “no pasa nada”.
Pero en la competición ocurre todo lo contrario: lo vive de forma en la que todo tiene que salir perfecto, en la que no puede cometer errores y en la que cualquier resultado inesperado, supondrá lo peor.
“La presión psicológica se da precisamente cuando otorga este valor desmedido a la competición, creando una alta expectativa”
Cuando considera que la misma es “lo más importante” de su experiencia deportiva, “que se lo juega todo” en la prueba, y que dependiendo de lo que sea capaz de hacer, así de “buen o mal deportista” será.
Los niños no entienden esta edad como un período de formación integral, sino como otra etapa más en la que su obligación es obtener resultados, imponerse a sus compañer@s, en definitiva: ser el/la mejor.
Quienes fuimos deportistas, al llegar a casa nos preguntaban: “¿has ganado, has conseguido alguna medalla, has ganado a “fulanit@”…?” pero por el contrario, no nos hacían preguntas más constructivas y alentadoras como: “¿lo has pasado bien, te has sentido bien, estás satisfecho con tu resultado…?”.
Así, no es extraño que el/la joven deportista sienta la necesidad imperiosa de ganar – sea cual sea su estado -, en lugar de tratar la competición (al menos en edades tempranas) como otro entrenamiento más al cual no debe temer, pues en la misma realizará lo que tantas veces ha hecho a lo largo del año: nadar; correr; saltar; jugar, como mejor sepa, y sin ningún tipo de presión.
Por lo tanto, si lo que más estrés le produce es: lesionarse, no nadar, correr, saltar o jugar correctamente, es aquí donde debemos trabajar con él/ella, con el fin de que no pierda el hilo conductor relacionado con: “por qué realizo este esfuerzo diario”, y “por qué continúo haciéndolo”.
El /la deportista realiza un esfuerzo considerable mediante sus entrenamientos a lo largo de meses y en la competición demostrará lo que ha hecho a través de tanta dedicación, lo que no debe añadirle más estrés, sino ILUSIÓN, y es ahí donde como padres/madres y coacher emocional debemos enfocarnos, bajo la principal finalidad de ayudarle.
Estrés pre-competitivo y competitivo: principal causa de abandono de la práctica deportiva en adolescentes.
La sociedad enfatiza los resultados y la excelencia del/la deportista (ser el/la mejor, ser el/la primer@, etc.) en la competición de alto nivel, pero también esto ha evolucionado hacia niveles y categorías deportivas inferiores.
Este énfasis por el resultado ha sido trasladado – consciente o inconscientemente – por los medios de comunicación hacia los padres, entrenadores, técnicos y a l@s propi@s niñ@s y adolescentes, dando lugar a que las competiciones deportivas resulten estresantes, por un excesivo enfoque hacia los resultados.
De esta manera, un alto porcentaje de causas del abandono deportivo entre l@s adolescentes se relaciona directamente con la presión, el estrés, el aburrimiento, la no diversión… provocados por su entorno: padres, entrenadores, compañeros y ambiente en general, dando lugar al agotamiento físico y mental en el/la adolescente, inducido por el estrés.
“Ante el reto de que sea el/la propia deportista quien controle el estrés”
Para comprometerse con su estado emocional y tras un correcto proceso de coaching emocional deportivo que le provea de herramientas, el/la deportista debe saber evaluar durante los periodos de entrenamiento y antes de cada competición, qué factores o aspectos le producen ese estrés.
Igualmente, deberá fijarse metas sobre cómo pretende actuar a nivel emocional durante el momento de la competición. Así, resultará conveniente que previamente ensaye física y emocionalmente, cómo responder ante situaciones concretas que puedan resultarle críticas.
Por último, sería aconsejable que después de cada competición calculase el nivel de ansiedad que ha experimentado y conocer cómo ha reaccionado ante esa situación.
Coaching emocional deportivo para un sano manejo del momento de la competición.
Resulta saludable que cuando el/la deportista adolescente piensa en el momento de la competición, intervengan los siguientes aspectos motivacionales:
- Rendimiento: que consiga poner en marcha las habilidades aprendidas durante los entrenamientos, a través de condiciones medibles y objetivas.
- Superación de retos: que se esfuerce por conseguir aquello que no ha conseguido hasta el momento.
- Obtención de resultados medibles: que sean acordes a su nivel de rendimiento.
Cuando en vez de entender la competición como un paso más en su experiencia deportiva para seguir desarrollándose, pase a ser “lo único que importa para medir sus progresos”.
“Competir pierde el sentido cuando el/la joven deportista lo desvincula de su propia mejoría como deportista”.
Cuando en vez de sentirse competente para competir, necesite competir para sentirse competente, es cuando más necesitará seguir unas pautas y emplear las habilidades aprendidas a través de correctas sesiones de un programa de coaching emocional deportivo.
Ante la necesidad de un trato como persona.
El/la adolescente es joven, pero ante todo es persona. Mi trabajo como coacher para esta tipología cronológica de deportista parte de una apertura sin prejuicios o ideas predefinidas: le ayudo a escucharse y trato de provocarle un pensamiento que le ofrezca nuevos recursos internos y hacerle conocedor@ de que dispone de opciones, así como a obtener más sabiduría sobre sí mism@ y a disponer de una mayor capacidad de observación hacia todo lo que le rodea.
“Tal vez uno de los problemas a los que se enfrentan los adolescentes es que se les trata como niñ@s y jóvenes, más que como a personas.”
Si estás preocupad@ por la situación de tu hij@ y te planteas proponerle un proceso de coaching, te ofrezco algunas claves para aumentar sus posibilidades de éxito.
¿Para qué un proceso de coaching deportivo para tu hij@?
Si piensas que un proceso de coaching es algo que le vendría bien, es porque has observado algo que es mejorable: tal vez situaciones incómodas para ti o de sufrimiento para él/ella.
Existen muchos contextos en los que los padres piensan que su hij@ puede aprovechar un proceso de coaching, la cuestión es ¿para qué lo querría él/ella?.
Como padre/madre puedes animar a tu hij@ a probar con el coaching deportivo, pero él/ella decidirá qué sucede en cada sesión y para qué le servirá. Pero tranquil@, estáis más alinead@s de lo que pensáis.
Aunque los motivos para contar con mi ayuda como coacher deportivo especializado en adolescentes sean diferentes entre vosotros, la realidad subyacente será la misma, así que confía en tu hij@: lo importante es que la persona quiera avanzar.
“Mi hij@ está pidiendo a gritos comprender sin que l@ dirijan”.
Coaching emocional deportivo orientado a los adolescentes.
Ayudo a tu hij@ a aclarar sus ideas, descubrir su esencia y actuar conforme a sus auténticos valores.
Ofrezco el servicio de coaching individual con deportistas a partir de 13 años porque merecen la oportunidad de descubrir quiénes son, qué quieren, para qué compiten y qué quieren hacer para rendir al máximo.
“Cuanto más confusa está la mente del/ la deportista adolescente, más necesidad tiene de desarrollar un pensamiento con valor, que le sea de utilidad.”
Qué metodología aplicaré en mis sesiones de coaching para la autogestión de su estrés y ansiedad pre y post – competitiva:
El trabajo de un coach emocional deportivo es fundamental para que se asienten las bases sobre las que el/la deportista adolescente auto-gestione mejor las situaciones de estrés competitivo.
A través de un proceso de observación y comunicación, conoceré su situación emocional y veré reflejadas sus expectativas de forma eficaz.
- Autocontrol: trabajaremos sobre el control de su conducta, determinada por sus antecedentes, así como en la reflexión de las inevitables consecuencias.
- Auto-observación: incidiremos en la exploración sobre qué está haciendo realmente el/la deportista.
- Desarrollo de estrategias para alcanzar tal fin: trabajaremos sobre su control estimular; restricciones físicas; eliminación de estímulos; cambio del medio…
- Autoevaluación: evaluaré su conducta para que juntos, examinemos los resultados obtenidos a través de la misma.
- Desarrollo de técnicas a aplicar ante cualquier conducta indeseada: nos permitirá prevenir la aparición de nuevas conductas inadecuadas.
A través de esta metodología conseguiremos que su organismo desarrolle una mayor activación fisiológica y cognitiva, con el fin de decidir con mayor rapidez cuál debe ser la nueva conducta a llevar a cabo.
¿QUÉ ME MOTIVA PARA QUE TU HIJO/A ALCANCE SU MEJOR VERSIÓN?
El deporte como “habilidad o ejercicio físico” está sujeto a determinadas normas, resultando un medio ideal para que desarrolle sus valores, relaciones sociales y habilidades, lo que le conduce a exprimir su máximo potencial.
Esto supone que los resultados dependen de su esfuerzo, su compromiso y de su superación continua.
Estas condiciones me motivan a ayudar a tu hij@ para que alcance su mejor versión como deportista, y a que sea capaz de sacar todo lo bueno que lleva en su interior y que aún desconoce.
¿POR QUÉ TRABAJO SOBRE RESULTADOS?
Los años en los que competí en natación me sirvieron para lograr el máximo exponente como deportista al participar en unos Juegos Olímpicos (JJOO), pero también me sirvieron para cultivar unos valores fundamentales como persona: Esfuerzo, Compromiso, Constancia, Respeto y Trabajo en equipo.
Por otra parte - como entrenador de natación durante más de 30 años -, me di cuenta de mi representación como referente para un equipo, y de la continua necesidad de seguir siempre aprendiendo y evolucionando para dar lo mejor de mí mismo. Tanto al equipo en sí, como a cada una de las personas que están bajo mi responsabilidad y que confían en mi.
Por estos motivos de superación constante, disfruto ayudando a quienes desean hacer todo lo posible para alcanzar sus retos con el fin de que sean capaces de sacar todo lo mejor de su interior: aprendiendo a gestionar sus limitaciones mentales, así como sus miedos e inseguridades.
De esta forma, trabajo sobre resultados de mejora graduales en todos los procesos, como podrás observar a través de algunos testimonios de deportistas que ya han pasado por ello.
QUÉ LE OFREZCO Y CUÁLES SERÁN LOS PASOS A SEGUIR.
Le ofrezco la oportunidad de desgranar cada uno de sus puntos fuertes en la pre-competición, post-competición, y por supuesto, en la competición.
Inicialmente estudiaré su caso con el fin de ajustar al máximo el foco de su situación, y definiremos objetivos a corto y medio plazo. Tras esto, perfilaremos un plan de actuación y unos baremos para ir valorando su evolución, que – sin duda – con esta metodología logrará.
Así, a medida que vaya controlando las técnicas y tenga un buen dominio de sus habilidades, iremos aumentando su dificultad para CONSEGUIR SU “MEJOR YO”, buscando siempre la Excelencia.
“LO QUE CONSIGUE AL LLEGAR A SUS METAS NO ES TAN IMPORTANTE COMO EN LO QUE SE CONVIERTE TRAS CONSEGUIRLAS”
¿Cómo convenzo a mi hij@ adolescente de que siga un proceso de coaching deportivo?
Mi sistema de coaching deportivo le proporcionará un entorno de reflexión seguro en el que no existirán juicios, opiniones ni barreras ideológicas (como a menudo ocurre en la comunicación paterno/materno – filial).
De esta forma, se creará un ambiente de respeto hacia todas sus opiniones, aceptando sus valoraciones como interpretaciones que pueden ser más o menos útiles, pero no juzgadas como “buenas o malas”. De esta forma, la finalidad de mi coaching deportivo no será la de cambiar a tu hij@, sino de que él/ella dé un paso para decir de qué forma actuar a través de su propio criterio.
XAVIER MIRALPEIX: DEPORTISTA OLÍMPICO – NUTRICIONISTA – COACH EMOCIONAL Y DEPORTIVO
Experto en el cambio de hábitos y creador del sistema “Alto Rendimiento para la Vida”, y en la modificación de conductas y autoestima del/la deportista..
Mi nombre es Xavier Miralpeix y fui deportista de élite. A los 21 años, con una olimpiada a mis espaldas y con un proyecto de vida en desarrollo – cuando todo se dirigía hacia la participación de mis segundos Juegos Olímpicos -, sufrí un accidente de tráfico donde perdí mi pierna y todos los sueños y proyectos que tenía en ese momento de mi vida.
Esas duras adversidades me obligaron a entrenarme en la resiliencia, reinventándome constantemente y buscando siempre mi mejor versión. Así, luché diariamente para vencer una situación que cambió mi rumbo 180 grados.
Tuve que transformarlo todo para hacer realidad mi otro sueño: ayudar a otras personas a potenciar sus metas personales, profesionales, deportivas y de salud, junto al desarrollo de los valores por la vida.
Durante mi proceso de transformación apliqué muchas de las herramientas que aprendí en el deporte de élite, que me ayudaron a recuperar una forma física atlética y superar esta etapa – pero sobretodo -, a convertirme otra vez en la mejor versión de mí mismo.
Las técnicas psicológicas y actitudinales que desarrollé como deportista de élite, junto a mi formación como Coach emocional y motivacional, han sido claves para sacar lo mejor de mí y poder ayudar a otras personas y deportistas.
Hoy por hoy me siento una persona muy afortunada y mi principal motivación es acompañar y ayudar a otras personas en sus procesos de transformación y bienestar global para que consigan ese equilibrio imprescindible entre cuerpo, mente y corazón.
Soy autor del libro autobiográfico y de autoayuda “La belleza de las cicatrices” y ya estoy trabajando en mi segundo libro. Actualmente estoy realizando talleres y conferencias por todo el país para enviar un mensaje claro: “PREPÁRATE PARA ELLO Y LO CONSEGUIRÁS”.
Mi misión es ayudar a tu hij@ a sacar lo mejor de sí mismo…
En cuanto al coste económico del proceso de coaching motivacional, personal o deportivo, existen diferentes precios para cada servicio de Coaching Individual, dependiendo de la modalidad de la sesión seleccionada.
ELIGE EL PACK MÁS AJUSTABLE A VUESTRAS NECESIDADES:
SESIONES ON-LINE:
Si vives en otra provincia o fuera de la Península, en otro país intracomunitario o en otro continente – pero quieres que yo sea su compañero de viaje -, ¡NO TE PREOCUPES!, las distancias no resultarán un problema para alcanzar aquello que necesita, ya que realizaremos las sesiones por videoconferencia vía Zoom.
Muchos deportistas ya lo han logrado
Algunas imágenes y testimonios no se muestran en cumplimiento de la Protección de la Intimidad de la Imagen Personal y Familiar del Menor. (Ley 1/1966 artículo 4)